Otra jornada de pesca con éxito
para despedir el año 2020, la anterior entrada fue en pleno acantilado, pues en
esta ocasión ha fue en un escenario con mar bravo 🌊🌊. Tener
todos los sentidos activados resulta imprescindible para cualquier pescador que
se encuentre a pie de costa con fuerte oleaje. Mucha precaución y pescar
retirado del oleaje es lo ideal para evitar los riesgos innecesarios, ahora que
cuando llega el momento recuperar la lubina o robalo se puede complicar o
descuidar ciertas precauciones hasta lograr varar la captura.
Los pesos del Jig CAIÓN son de
25, 30, 40,
Se puede apreciar en el vídeo, como a veces aprovechaba la calma de la mar para poder lanzar el jig con más precisión, al mismo tiempo me retiraba hacia atrás por seguridad hasta que llegase una picada. No es necesario estar sometidos a los golpes de mar pudiendo evitarlo, ahora que cuando llega la picada, entonces si habrá que buscar esa quedada del mar y acercarse en lo posible hasta dejar varada la robaliza o robalo. La paciencia y la precaución del pescador deben estar siempre presentes en acción de pesca.
Destacar en esta jornada al atardecer, el mar brabo 🌊 junto a las 2 picadas espectaculares y la preciosa lucha de la reina del mar, hasta lograr dejarlas en seco. La segunda captura fue un robalo que a pesar de no ser de gran porte, demostró en todo momento su lucha para poder liberarse, ayudado por las corrientes para poder romper el multifilamneto o el bajo de fluorocarbono.
Ya acercándose el robalo a la costa he tenido que apretar el freno del carrete y de poner a prueba la caña Fisterra, para evitar que el robalo con ayuda de unos golpes continuos de mar y fuertes corrientes diese la vuelta a esa roca que se aprecia en el vídeo, de ser así entonces la pérdida sería inevitable por la rotura del trenzado.
Solorobalizas os desea FELIZ AÑO 🍸🍾